las radiografías en niños son extremadamente útiles para la detección temprana de enfermedades y ver problemas en el recambio dental, y es muy habitual ver preocupados a los padres por el impacto que pueda tener la radiación en niños pequeños.
Dentro de la práctica clínica habitual podemos encontrar dos tipos de radiografías dentales, las extraorales y las intraorales.
Se pueden realizar radiografías dentales por varios motivos, en niños, el motivo principal y que más se repite es por el inicio del tratamiento de ortodoncia o cuando hay una pieza con caries dental y se precisa saber sí el diente definitivo está próximo a exfoliar.
Existen radiografías pequeñas para uno o dos dientes con una dosis técnicamente inexistente, ortopantomografías que nos dan una información magnifica del estado general de la boca del niño, y en ciertos casos necesitamos realizar un escáner para poder ver con volumen, huesos y dientes y asi poder dar un un diagnostico exacto.
Hay que evaluar la necesidad de tomar radiografías en función de la salud oral del niño y su historia clínica, se debe tener en cuenta el riesgo-beneficio que se puede obtener de esta técnica.
Las radiografías nos permiten evaluar el estado y dar un adecuado diagnostico de:
- Caries profundas.
- Fracturas de dientes o huesos, por traumatismos.
- Abcesos o quistes.
- Anomalías de desarrollo.
- Ausencia de dientes, o exceso de ellos.
- Algunos tipos de tumores.
- Colmillos incluidos, que no salen.
- Transposiciones, dientes que han intercambiado su posición.
Las radiografías dentales son seguras cuando se siguen las pautas de exposición recomendadas. Los equipos dentales modernos están diseñados para minimizar la radiación y se utilizan delantales plomados, cuando es necesario, para proteger otras partes del cuerpo.
Las dosis de radiación máximas permitidas en pediatría por exposiciones médicas suele estar por debajo de 1 mSv al año. Se estima que recibimos unos 3,7 mSv al año, de la cual 1,3 mSv provienen de fuentes médicas. Una placa dental intraoral equivale a 0,005 mSv, lo mismo que un día en la playa.
La frecuencia con la que se deben tomar radiografías dentales depende del riesgo del paciente y de la patología que necesitemos controlar.
Asi que la proxima vez que acudas con tu peque a la revisión periódica con el odontopediatra y sea necesario realizar una radiografía ya no tendras de qué preocuparte, sabiendo que las radiografías dentales en niños son 100% seguras.
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