En teoría, a los 6 meses de edad, aunque esto es muy variable según cada niño. Al cumplir los 2 años y medio ya han erupcionado todos los dientes y alrededor de los 6 año comienzan a erupcionar los dientes definitivos.

En ocasiones, el primer diente definitivo en erupcionar es el molar llamado de los 6 años y otras veces, el incisivo superior. El primer molar es uno de los dientes definitivos más importantes ya que nos marca la clase de mordida que tiene el niño, siendo este momento, si se diagnostica que no es correcta, la primera valoración con el ortodoncista. Posteriormente, terminarán de salir el resto de dientes definitivos alrededor de los 12 años a excepción de la muela del juicio.

No recomendamos el uso del chupete ya que la lactancia materna suple todas las necesidades de la fase oral.

Si se utiliza, debe limitarse a los 18-24 meses de edad ya que existe una fuerte asociación entre este hábito y la alteración en la posición de la lengua, que puede ocasionar maloclusiones (malas mordidas).

Puede deformar el paladar, formando el llamado paladar ojival, un paladar estrecho con los dientes mal posicionados.

Si se suprime antes de los 3 años puede corregirse el problema dental solo, pero cuanto más tarde se elimine el hábito, más difícil es que se corrija la maloclusión por sí sola y necesitará la ayuda del ortodoncista

La succión del dedo es un hábito reflejo y natural en muchos bebés durante los primeros meses de vida (inclusive dentro de la barriga). Sin embargo si persiste, se convierte en un hábito muy difícil de eliminar y a largo plazo ocasiona graves secuelas en la mordida de tu hijo.

Si tu hijo tiene más de 3 años y aún se chupa el dedo, consulta al odontopediatra para que te asesore.

Porque una boca libre de caries en la infancia está directamente relacionada con una boca sana en el adulto. Si quieres que tu hijo sea un adulto sin caries, ¡cuida sus dientes de leche!

Si existe una infección en los dientes de leche, los dientes permanentes que se encuentran justo por debajo, se pueden ver afectados.

Porque los dientes de leche sirven para que tu hijo mastique bien, hable correctamente, para mantener el lugar para los dientes permanentes. Además, una sonrisa sana ayuda en el desarrollo de su autoestima.

En niños entre 6 meses y 3 años, cepillarse los dientes un mínimo de 2 veces al día con una pasta dental de 1000 partes por millón (ppm) de flúor en cantidad mínima ( como un grano de arroz).

Para niños entre 3 y 5 años, cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día con pastas dentales de 1000 ppm de flúor en cantidad guisante.

A partir de los 5 años, cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día con una pasta de dientes de, como mínimo 1450ppm y tamaño “guisante”.

Debe acudir lo antes posible al dentista, aunque aparentemente parezca que está todo bien para valorar si se ha dañado o no el diente, el pronóstico del tratamiento varía pasadas las 8 horas desde el trauma:

Si se ha fracturado un trozo de diente el dentista valorará en función del tamaño de la fractura si se pega el trozo de diente, se reconstruye o únicamente se pule; por lo que es recomendable buscar el trozo de diente y llevarlo a la clínica dental.

Si a raíz del golpe el diente se ha caído y es definitivo, debemos, localizar el diente, introduciéndolo el diente saliva, suero, leche o zumo de pomelo y acudir rápidamente a su dentista. No lavar ni frotar nunca el diente por muy sucio que esté.