En los últimos años, el uso de piercings en la cavidad oral ha experimentado un gran auge en los países occidentales, especialmente entre los jóvenes, y aunque puede resultar una moda muy atractiva, no son nada recomendables ya que tienen consecuencias para nuestra cavidad oral (dientes, encías y mucosas).
RAZONES POR LAS QUE NO PONERSE UN PIERCING ORAL
- Dolor, hemorragia, edema…
- Infección de piercing
- Alteración del habla y masticación
- Lesiones nerviosas
- Aspiración o ingestión del piercing, que puede acabaren el pulmón
- Retracción gingival
- Gingivitis, peridontitis…
- Fractura dentaria
- Desgarros
- Mal aliento
- Salivación excesiva
Si llevas un piercing o estás pensando en hacértelo, debes tener en cuenta varios aspectos:
- Visita a tu dentista de confianza: nos aseguraremos que no haya infecciones
- Acude a un centro especializado para colocartelo: lee atentamente el consentimiento informado, asegúrate que cumplen las medidas esterilización oportunas y sigue rigurosamente las instrucciones sobre su curación.
- Si practicas deporte deberías retirartelo y utiliza protector bucal.
- Comprueba el estado del piercing periódicamente: sobre todo, que esté bien sujeto para no tragarlo.
- Cuidado al comer y hablar de morderlo.